martes, 27 de julio de 2010

lunes, 26 de julio de 2010

La envidia


El misterio de la casa abandonada



La vida sin amor no tiene sentido



Sin dolor...



Amigo de leones


Al final


Almas gemelas





El misterio de las coincidencias



El infinito universo y tu



vive... ama... y se feliz


amor ... bello sentimiento



domingo, 11 de julio de 2010

Diario de un perro...


Semana 1
Hoy cumplí una semana de nacido, ¡Qué alegría haber llegado a este mundo!

Mes 01
Mi mamá me cuida muy bien. Es una mamá ejemplar.

Mes 02
Hoy me separaron de mi mamá. Ella estaba muy inquieta, y con sus ojos me dijo adiós. Esperando que mi nueva "familia humana" me cuidara tan bien como ella lo había hecho.

Mes 04
He crecido rápido; todo me llama la atención. Hay varios niños en la casa que para mí son como "hermanitos". Somos muy inquietos, ellos me jalan la cola y yo les muerdo jugando.

Mes 05
Hoy me regañaron. Mi ama se molestó porque me hice "pipí" adentro de la casa; pero nunca me habían dicho dónde debo hacerlo. Además duermo en la recámara... ¡y ya no me aguantaba!

Mes 06
Soy un perro feliz. Tengo el calor de un hogar; me siento tan seguro, tan protegido. Creo que mi familia humana me quiere y me consiente mucho.
Cuando están comiendo me convidan. El patio es para mi solito y me doy vuelo escarbando como mis antepasados los lobos, cuando esconden la comida.

Mes 12
Hoy cumplí un año. Soy un perro adulto. Mis amos dicen que crecí más de lo que ellos pensaban. Que orgullosos se deben de sentir de mí.

Mes 13
Qué mal me sentí hoy. "Mi hermanito" me quitó la pelota. Yo nunca agarro sus juguetes. Así que se la quité. Pero mis mandíbulas se han hecho muy fuertes, así que lo lastimé sin querer. Después del susto, me encadenaron casi sin poderme mover. Dicen que van a tenerme en observación y que soy ingrato. No entiendo nada de lo que pasa.

Mes 15
Ya nada es igual... vivo en la azotea. Me siento muy solo, mi familia ya no me quiere. A veces se les olvida que tengo hambre y sed. Cuando llueve no tengo techo que me cobije.

Mes 16
Hoy me bajaron de la azotea. De seguro mi familia me perdonó y me puse tan contento que daba saltos de gusto. Mi rabo parecía reguilete. Encima de eso, me van a llevar con ellos de paseo. Nos enfilamos hacia la carretera y de repente se pararon. Abrieron la puerta y yo me bajé feliz creyendo que haríamos nuestro "día de campo". No comprendo por qué cerraron la puerta y se fueron. ¡Oigan, esperen! Se... se olvidan de mí. Corrí detrás del coche con todas mis fuerzas.
Mi angustia crecía al darme cuenta, que casi me desvanecía y ellos no se detenían: me habían olvidado.

Mes 17
He tratado en vano de buscar el camino de regreso a casa. Me siento y estoy perdido. En mi sendero hay gente de buen corazón que me ve con tristeza y me da algo de comer. Yo les agradezco con mi mirada y desde el fondo con mi alma. Yo quisiera que me adoptaran y seria leal como ninguno. Pero solo dicen "pobre perrito", se ha de haber perdido.

Mes 18
El otro día pasé por una escuela y vi a muchos niños y jóvenes como mis "hermanitos". Me acerqué, y un grupo de ellos, riéndose, me lanzó una lluvia de piedras "a ver quien tenia mejor puntería". Una de esas piedras me lastimó el ojo y desde entonces ya no veo con él.

Mes 19
Parece mentira, cuando estaba más bonito se compadecían más de mí. Ya estoy muy flaco; mi aspecto ha cambiado. Perdí mi ojo y la gente más bien me saca a escobazos cuando pretendo echarme en una pequeña sombra.

Mes 20
Casi no puedo moverme. Hoy al tratar de cruzar la calle por donde pasan los coches, uno me arrolló. Según yo estaba en un lugar seguro llamado "cuneta", pero nunca olvidaré la mirada de satisfacción del conductor, que hasta se ladeó con tal de centrarme. Ojalá me hubiera matado, pero solo me dislocó la cadera. El dolor es terrible, mis patas traseras no me responden y con dificultades me arrastré hacia un poco de hierba a ladera del camino.

Mes 21
Tengo 10 días bajo el sol, la lluvia, el frío, sin comer. Ya no me puedo mover. El dolor es insoportable. Me siento muy mal; quedé en un lugar húmedo y parece que hasta mi pelo se está cayendo. Alguna gente pasa y ni me ve; otras dicen: "No te acerques" Ya casi estoy inconsciente; pero alguna fuerza extraña me hizo abrir los ojos. La dulzura de su voz me hizo reaccionar. "Pobre perrito, mira como te han dejado", decía... junto a ella venía un señor de bata blanca, empezó a tocarme y dijo: "Lo siento señora, pero este perro ya no tiene remedio, es mejor que deje de sufrir". A la gentil dama se le salieron las lágrimas y asintió. Como pude, moví el rabo y la miré agradeciéndole me ayudara a descansar. Solo sentí el piquete de la inyección y me dormí para siempre pensando en por qué tuve que nacer si nadie me quería.


Es triste saber que hay seres humanos que hechan a la calle a estos indefensos animalitos...

Adonde a llegado la humanidad?

Esto se debe de detener

Hecharlo a la calle es firmar la sentencia de muerte para ellos

Ya no mas

Hay que defenderlos y amarlos pues son seres vivos

Alto a la violencia contra los animales ¡¡¡¡

Hombre de color??

Un hombre le dice a otro

"eres un hombre de color"

El otro hombre le contesta...

Amigo mío.
Cuando yo nacer, yo negro.
Cuando yo crecer, yo negro.
Cuando yo sol, yo negro.
Cuando yo frío, yo negro.
Cuando yo enfermo, yo negro.
Cuando yo asustado, yo negro.
Cuando yo morir, yo negro.

Pero, cuando tu nacer, tu rosado.
Cuando tu crecer, tu blanco.
Cuando tu sol, tu rojo.
Cuando tu frío, tu morado.
Cuando tu enfermo, tu verde.
Cuando tu asustado, tu amarillo.
Cuando tu morir, tu gris.

Y me llamas a mi hombre de color

jueves, 8 de julio de 2010

Renuncia a ser adulto



Quiero navegar barquitos de papel en un estanque y hacer anillos tirando piedras al agua.
Quiero pensar que los dulces son mejor que el dinero, pues se pueden comer.
Quiero tener un receso y pintar con acuarelas.
Quiero salir cómodamente de mi casa sin preocuparme cómo luce mi cabello.
Quiero regresar a mi casa, a una comida casera y que alguien corte mi carne.
Quiero recostarme a la sombra de un viejo roble, y vender limonada con mis amigos en un día caluroso de verano.
Quiero abrazar a mis padres todos los días y enjugar mis lágrimas en sus hombros.
Quiero regresar a los tiempos donde la vida era simple...

Cuando todo lo que sabía eran colores, tablas de sumar y cuentos de hadas; y eso no me molestaba, porque no sabía que no sabía y no me preocupaba por no saber.
Cuando todo lo que sabía era ser feliz porque no sabía las cosas que preocupan y molestan.

Quiero pensar que el mundo es justo. Que todo el mundo es honesto y bueno.
Quiero pensar que todo es posible.

En algún lugar de mi juventud maduré y aprendí demasiado.

Aprendí de armas nucleares, guerras, prejuicio, hambre y de niños abusados.
Aprendí sobre las mentiras, matrimonios infelices, del sufrimiento, la enfermedad, el dolor y la muerte.
Aprendí de un mundo donde saben cómo matar y lo hacen.

¿Qué pasó con el tiempo en que pensaba que todo el mundo viviría para siempre, porque no entendía el concepto de la muerte, excepto cuando perdí a mi mascota?

Cuando pensaba que lo peor que pasaba era que alguien me quitara mi pelota de jugar o me escogiera de último para ser su compañero de equipo.
Cuando no necesitaba lentes para leer.

Quiero alejarme de las complejidades de la vida y excitarme nuevamente con las pequeñas cosas una vez más.

Recuerdo cuando era inocente y pensaba que todo el mundo era feliz porque yo lo era.
Caminaría de nuevo en la playa pensando solo en la arena entre los dedos de mis pies y la caracola más bonita que pudiera encontrar sin preocuparme por la erosión y la contaminación.
Pasaría mis tardes subiendo árboles y montando mi bicicleta hasta llegar al parque, sin la preocupación de que me secuestren.
No me preocupaba el tiempo, las deudas, o de dónde iba a sacar el dinero para arreglar el carro.
Sólo pensaría en qué iba a ser cuando grande, sin la preocupación de lograrlo o no.

Quiero vivir simple, nuevamente.
No quiero que mis días sean de computadoras que se inhiben, de la montaña de papeles en mi escritorio, de noticias deprimentes, ni de cómo sobrevivir unos días más al mes cuando ya no queda dinero en la chequera.
No quiero que mis días sean de facturas de médicos o medicinas.
No quiero que mis días sean de chismes, enfermedades y la pérdida de seres queridos.

Quiero creer en el poder de la sonrisa, del abrazo, del apretón de manos, de la palabra dulce, de la verdad, de la justicia, de la paz, los sueños, de la imaginación.
Quiero creer en la raza humana y quiero volver a dibujar muñecos en la arena...

Cuando se es niño...


Se es rico, aunque escaseen los recursos materiales...

Un pequeño jardín es una selva, un mundo de aventuras por descubrir...

No hay límites para los sueños...

La lluvia no es el fin del camino, es una bendición del cielo para recibir mas energías para el viaje...

La pared del cuarto es un lienzo donde desarrollar su mundo de imaginación...

La sonrisa de sus padres es música celestial en sus oídos que aporta una suave caricia de aprobación y afecto...

Aunque haya barro en su cuerpo, sus manos están siempre limpias, porque su alma es pura, y su mirada inocente...

Quisiera tener nuevamente esta visión de niño y poder comprender a mi niño cuando la este disfrutando...

tu a quien escogerias?...


Una mujer salió de su casa y vio a tres viejos de largas barbas sentados frente a su jardín.
Ella no los conocía y les dijo: no creo conocerlos, pero deben tener hambre. Por favor entren a mi casa para que coman algo.

- No podemos entrar a una casa los tres juntos, explicaron los viejitos.
- ¿Por qué?, quiso saber ella.

Uno de los hombres apuntó hacia otro de sus amigos y explicó: su nombre es Riqueza. Luego indicó hacia el otro. Su nombre es Éxito y yo me llamo Amor.

Ahora ve adentro y decidan con tu marido a cuál de nosotros 3 desean invitar a vuestra casa.
La mujer entró a su casa y le contó a su marido lo que ellos le dijeron. El hombre se puso feliz: ¡Qué bueno! Y ya que así es el asunto entonces invitemos a Riqueza, que entre y llene nuestra casa.

Su esposa no estuvo de acuerdo: querido, ¿porqué no invitamos a Éxito? La hija que estaba escuchando dijo: ¿No sería mejor invitar a Amor? Nuestro hogar estaría entonces lleno de amor.

Hagamos caso del consejo de nuestra hija, dijo el esposo a su mujer. Ve afuera e invita a Amor a que sea nuestro huésped.

La esposa salió y les preguntó ¿Cuál de ustedes es Amor? Por favor que venga y que sea nuestro invitado.

Amor se puso de pie y comenzó a caminar hacia la casa. Los otros 2 también se levantaron y le siguieron.

Sorprendida, la dama les preguntó a Riqueza y a Éxito: yo invité sólo a Amor ¿porqué Uds. también vienen?

Los viejos respondieron juntos:

- Si hubieras invitado a Riqueza o a Éxito los otros 2 habrían permanecido afuera, pero ya que invitaste a Amor, donde vaya él, nosotros vamos con él.
Donde quiera que hay amor, hay también riqueza y éxito
.

El camino del amor


Primero contigo mismo
Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás.

Manejar la soledad
Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.

Sólo se da lo que se tiene.
Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar y aceptarte para aceptar porque nadie puede dar lo que no tiene.

Paz interior
Ninguna relación te dará la paz que tú mismo no crees en tu interior.

Fantasía que genera frustración
Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía que sólo trae frustraciones.

Autonomía
Ninguna relación te brindará felicidad que tú mismo no construyas.

Autosuficiencia
Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando bien convencido seas capaz de decirle: "No te necesito para ser feliz".

Independencia.
Sólo podrás amar siendo independiente hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.

Requerimientos
Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, autoestima y la práctica de una libertad responsable.

Autoestima y madurez.
Ámate a ti mismo madura y el día que puedas decirle a esa otra persona "Sin ti me la paso bien" ese día estarás preparado para vivir en pareja.

Compartir.
Dos personas que vivan en pareja podrán ser felices sólo cuando se hayan unido para compartir su felicidad no para hacerse felices la una a la otra.

Conclusión:
"Dos personas se aman únicamente cuando son capaces de vivir la una sin la otra, pero deciden vivir juntas"

La isla de los sentimientos


Érase una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos: la Alegría, la Tristeza y muchos más, incluyendo el Amor.
Un día, se les fue avisando a los moradores, que la isla se iba a hundir.

Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla, se metieron en sus barcos y se preparaban a partir, pero el Amor se quedó, porque se quería quedar un rato más con la isla que tanto amaba, antes de que se hundiese.

Cuando por fin, estaba ya casi ahogado, el Amor comenzó a pedir ayuda.

En eso venía la Riqueza y el amor dijo: ¡Riqueza, llévame contigo!
No puedo, hay mucho oro y plata en mi barco, no tengo espacio para ti, dijo la riqueza.

El Amor le pidió ayuda a la Vanidad, que también venía pasando: ¡Vanidad, por favor ayúdame!
No te puedo ayudar, Amor, tú estás todo mojado y vas a arruinar mi barco nuevo.

Entonces, el Amor le pidió ayuda a la Tristeza: Tristeza, me dejas ir contigo?
Ay Amor, estoy tan triste que prefiero ir sola.

También pasó la Alegría, pero ella estaba tan alegre que ni oyó al Amor llamar.

Desesperado, el Amor comenzó a llorar, ahí fue cuando una voz le llamó: Ven, Amor, yo te llevo. Era un viejito, y el Amor estaba tan feliz que se le olvidó preguntarle su nombre.

Al llegar a tierra firme, le preguntó a la Sabiduría: Sabiduría, ¿quién es el viejito que me trajo aquí?

La Sabiduría respondió: Es el Tiempo. ¿El Tiempo? Pero, ¿por qué sólo el Tiempo me quiso traer? La Sabiduría respondió: Porque sólo el Tiempo es capaz de ayudar y entender al Amor.

Las cosas no son lo que parecen



Dos Ángeles viajeros se pararon para pasar la noche en el hogar de una familia muy adinerada. La familia era ruda y no quiso permitirle a los Ángeles que se quedaran en la habitación de huéspedes de la mansión.
En vez de ser así, a los Ángeles le dieron un espacio pequeño en el frío sótano de la casa. A medida que ellos preparaban sus camas en el duro piso, el Ángel más viejo vio un hueco en la pared y lo reparó. Cuando el Ángel más joven preguntó ¿por qué?, el Ángel más viejo le respondió, "Las Cosas no siempre son lo que parecen".

La siguiente noche, el par de Ángeles vino a descansar en la casa de un señor y una señora, muy pobres, pero el señor y su esposa eran muy hospitalarios. Después de compartir la poca comida que la familia pobre tenía, la pareja le permitió a los Ángeles que durmieran en su cama donde ellos podrían tener una buena noche de descanso. Cuando amaneció, al siguiente día, los Ángeles encontraron bañados en lágrimas al Señor y a su Esposa. La única vaca que tenían, cuya leche había sido su única entrada de dinero, yacía muerta en el campo. El Ángel más joven estaba furioso y preguntó al Ángel más viejo, ¿cómo pudiste permitir que esto hubiera pasado? El primer hombre lo tenía todo, sin embargo tú lo ayudaste; el Ángel más joven le acusaba. La segunda familia tenía muy poco, pero estaba dispuesta a compartirlo todo, y tú permitiste que la vaca muriera.

"Las Cosas no siempre son lo que parecen", le replicó el Ángel más viejo. "Cuando estábamos en aquel sótano de la inmensa mansión, yo noté que había oro almacenado en aquel hueco de la pared. Debido a que el propietario estaba tan obsesionado con avaricia y no dispuesto a compartir su buena fortuna, yo sellé el hueco, de manera tal que nunca lo encontraría".

"Luego, anoche mientras dormíamos en la cama de la familia pobre, el ángel de la muerte vino en busca de la esposa del agricultor. Y yo le di a la vaca en su lugar. "Las Cosas no siempre son lo que parecen".

Algunas veces, eso es exactamente lo que pasa cuando las cosas no salen como uno espera que salgan. Si tú tienes fe, solamente necesitas confiar en que cualesquiera que fueran las cosas que vengan, serán siempre para tu ventaja. Y podrías no saber esto hasta un poco más tarde...